PRESENTANDO:
Temporada de monzones
Deléitese con la esencia del cuidado corporal artesanal del Alto Desierto elaborado por el artista queer indígena Fernando Serrano, quien garantiza que cada botella lleve el espíritu único del Alto Desierto.
TEMPORADA DE MONZONES • CUIDADO DE LA PIEL
El chaparral, también conocido como creosota, es un arbusto resistente, perenne y muy frecuente en el suroeste, México y los desiertos de Sonora. El aceite de la planta se activa con la lluvia y desprende un aroma muy característico. El chaparral tiene el prestigio de ser una de las primeras plantas desérticas de Norteamérica. Aunque los nativos americanos lo utilizaron durante siglos, cuando llegaron los españoles lo llamaron “La Gobernadora”, porque parecía gobernar sobre el resto de las plantas curativas.
Se ha ganado realmente su título. Es una superviviente por excelencia, capaz de vivir en el duro desierto incluso durante un año sin agua. El calor del verano no la afecta y es la planta desértica más tolerante a la sequía. El chaparral es una de las plantas desérticas más adaptables del mundo y fue una de las primeras en volver a crecer después de las pruebas de la bomba nuclear de Yucca Flats en 1962. Puede vivir miles de años.
Varias plantas nativas comienzan su vida bajo la sombra de este arbusto de creosota. Muchos mamíferos construyen sus nidos debajo de los arbustos de creosota y se alimentan de sus flores y semillas.
Durante siglos, los nativos americanos utilizaron este arbusto con fines medicinales: como remedio para resfriados, tos, fiebre, gripe, artritis, mordeduras de serpiente, diabetes y como emético. También utilizaban el arbusto de creosota para fijar sus flechas y reparar cerámicas. La investigación actual se centra en cómo se puede utilizar para frenar el crecimiento de tumores.